Un pequeño trauma con las bañeras
Cuando apenas era un niño, estuve en un hotel con mi papá, estaba yendo de camino hacia una casting, uno importante de un programa que al final nunca supe si se hizo o si no, pero lo cierto era que yo iba muy poco entusiasmado la verdad. Como sea, fuimos hospedados en un hotel de Madrid, precioso el lugar, donde había una bañera que a su vez tenía una ducha.
Yo nunca había usado alguna vez en mi vida una bañera, era algo que siempre había visto en programas de televisión y sabía de amigos míos que sí tenían, pero estábamos en el colegio, aún no empezaba a quedarme en casa de varios amigos y en mi familia jamás llegamos a utilizar una, ni entre mis padres ni entre mis abuelos, tíos, primos, etc… Por lo que en ese hotel tuve esa expectativa, la de probar esa bañera.
Llené la tina hasta un tope que me pareció adecuado, pero de repente se me hizo algo extraño al momento de bajar desnudo… No sé exactamente describir la sensación, pero sí os puedo decir que no fue para nada bonita, era muy extraña, por lo que utilicé al final la ducha para poder bañarme.
Muchos años después, al mudarme con mi esposa a una casa que compramos, esta tenía una ducha y fue lo primero que mandamos a remodelar, si quieres hacer lo mismo, entonces puedes
Aprende Más Aquí, muchas gracias por vuestra atención.