Es el peor rival que le podía tocar, pero tienen la esperanza de dar la sorpresa. El Rivas Futura juega esta tarde, a partir de las 18:15 horas, ante el Ros Casares de Valencia en cuartos de final de la Copa de La Reina. Es su segunda participación consecutiva en el torneo y la ilusión es enorme en las ripenses, que están desde ayer en Sevilla, donde se disputa la Copa hasta el próximo domingo.

Los últimos días han hecho enfocar el cruce de cuartos ante el Ros con mejores expectativas de lo que se podría suponer en un principio.

La consecuencia de tal cambio no ha sido otra que lo ajustado del calendario que tienen que soportar las pupilas de Manolo Real. Jugar dos competiciones acarrea mucho cansancio, y no sólo por los partidos en sí. Los desplazamientos suponen muchas horas de vuelo y otras tantas de espera en un aeropuerto y esto al final termina pasando factura.

La última semana del conjunto ché ha sido un frenesí. El miércoles mismo jugaban frente al USVO francés por un puesto en los cuartos de final de la Euroliga. El domingo jugaron en León el partido correspondiente a la 16ª jornada liguera. El viernes anterior disputaron el segundo partido de octavos frente al USVO en territorio galo, habiendo jugado el primero el martes en Valencia y el fin de semana anterior el partido de la 15ª jornada.

Todo esto ha hecho que el conjunto de Manolo Real haya enlazado dos derrotas consecutivas, en sus tres últimos encuentros, lo que abre una puerta a la esperanza dentro del conjunto ripense.

No sólo por el agotamiento del rival, Rivas Futura puede ganar el encuentro de mañana frente al Ros. A un sólo partido, como recordaba Javier Fort en esta misma página hace unos días, Rivas puede ganar a cualquiera. Desde Rivas se desplazarán hasta la capital andaluza un pequeño grupo de aficionados que sin duda apoyarán a las pupilas de Javier Fort, y al igual que ellas no dudarán en ir a por todas en esta edición de la Copa de La Reina.