Yllana es una de las compañÃas de humor gestual con mayor prestigio en la escena española. Este domingo, 1 de noviembre, actúa en el Auditorio Pilar Bardem (12.00). La obra es ZOO, un montaje divertidÃsimo para público infantil y familiar. Entradas aquÃ. 6 y 3 euros. Lee la entrevista con David Ottone, director de la obra.
Entrevista: Nacho Abad Andújar
Yllana es una de las compañÃa de teatro de humor gestual con mayor prestigio en la escena española. Creada en 1991 por cinco jóvenes que coincidieron en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid, sus espectáculos viajan ahora por el mundo sin tropezarse en pasos fronterizos. Es una de las ventajas de no pronunciar palabra -si acaso algún que otro mugido o sonido gutural. Su montaje insignia, "666", acaba de representarse en Nueva York. En septiembre estuvieron en Rivas con "Brokers". Y este domingo 1 de noviembre engatusarán al público familiar del Auditorio Pilar Bardem con "Zoo". La actividad profesional de esta factorÃa de creadores, donde el trabajo colectivo se impone a las individualidades, se diversifica: dirigen, desde 2004, el Teatro Alfil de Madrid; coproducen obras con otras compañÃas; distribuyen; aparecen en televisión con sketches en programas de entretenimiento; organizaron hasta el año pasado el Festival Internacional del Humor de Madrid...
David Ottone (Madrid, 1966) es el director artÃstico de la compañÃa. Ha dirigido casi todos los espectáculos, como los dos recientemente representados en Rivas. Como su hermano Marco, otro socio fundador, tiene pasaporte británico: su madre es inglesa de ascendencia irlandesa; su padre, italiano. Pero ambos nacieron y se criaron en Madrid. El resto del quinteto lo componen Joe Courtney (mitad cordobés, mitad irlandés), Juan Francisco Ramos (codirector en "Zoo") y Fidel Fernández, madrileños ambos. Tal crisol de lenguas y culturas explica la vocación internacional del grupo. "Nuestros montajes no tienen nacionalidad, no son localistas", explica Ottone. Con él hablamos antes de que se represente "Zoo" en el Pilar Bardem.
Teniendo en cuenta la trayectoria artÃstica de Yllana, el montaje de "Zoo", y aunque sea para público familiar, ¿dispara contra alguien o contra algo?
No. Intentamos, como siempre, reflejar los conflictos humanos con la naturaleza que le rodea. Intentamos siempre reÃrnos y parodiar la condición humana. En este caso el conflicto del ser humano cuando entra en un espacio virgen y desequilibra el entorno, y cómo el entorno se rebela contra el ser humano. Pero no somos una compañÃa que pretende adoctrinar, sino entretener y divertir. Y hacerlo de forma inteligente, respetando, precisamente, la naturaleza del ser humano y tratando de que el espectador se identifique con los personajes
¿Y el ser humano es salvaje como la naturaleza de la obra?
Somos animales. Y en este caso, una de las tareas más interesantes del trabajo ha sido la animalización, cómo interpretar a los animales. Cuatro exploradores en la selva y un montón de animales. Temas que ya habÃamos tratados en otros espectáculos y ahora nos apetecÃa volver a tratar con originalidad. Hemos humanizado los animales y animalizando a los seres humanos, un doble juego.
Al director de "Zoo", ¿qué opinión le merecen los zoo: son espacios de aprendizaje para la infancia o cárceles para animales?
Cárceles para animales. Puede haber proyectos interesantes de conservación de especies, pero no creo que sea el entorno ideal para los animales. Enjaulados dan pena. Un animal debe ser libre.
Se dice que los Yllana son cada vez más brutales. ¿Se sienten trasgresores?
La trasgresión es parte de nuestra naturaleza creativa. Incluso en nuestros espectáculos infantiles existe, aunque más matizada, con otro nivel, porque somos conscientes de que trabajamos ante un público y no vamos a herir sensibilidades. Llevamos 19 años haciendo teatro, y diez con espectáculos infantiles, de mucha aceptación. Pero Yllana no es sino reflejo de la sociedad en la que vivimos, comentamos y nos reÃmos de lo que existe y está a nuestro alrededor.
El hecho de trabajar con el gesto, sin utilizar la palabra, les impulsa a buscar la exageración y estupidez del personaje.
El teatro de Yllana es de acción. Al no usar diálogos tenemos que "accionar" para que constantemente pasen cosas. Nuestro trabajo es buscar permanentemente conflictos y que sucedan situaciones. Los actores siempre están motivados por acciones a las que deben responder. Y eso crea un ritmo trepidante en los espectáculos.
¿Qué es lo más estúpido del ser humano y qué lo mejor?
Lo mejor está en lo peor. La capacidad de poder sentir y emocionarnos. Poder amar. Es lo más hermoso. La inteligencia. Y todo eso es también lo peor, porque desarrollado de una manera defectuosa tiene sus consecuencias negativas.
Activos desde 1991. ¿En qué ha cambiado el teatro gestual?
El tiempo pasa. En 1991, actuábamos en locales nocturnos, en un Madrid muy diferente al actual. Ahora conocemos más nuestro trabajo, tenemos más experiencia, quizá pierdes frescura, pero hemos conseguido crear muchos espectáculos que han viajado por el mundo [39 paÃses]. Hace nada estuvimos en Nueva York con "666", nuestro espectáculo bandera.
Más que compañÃa se consideran una factorÃa: un colectivo de creadores.
Un colectivo de creadores que además acepta a otros colaboradores. Ahora mismo somos también productora teatral, tenemos el Teatro Alfil de Madrid, tenemos una distribuidora, coproducimos, organizamos festivales. Somos una compañÃa bastante amplia. Vamos a rodar nuestro primer piloto para Disney Channel [canal televisivo temático], un proyecto que se llama "Chicas" con cuatro actrices cómicas.
Y ese trabajo colectivo echa por tierra los personalismos de escena. Casos como el suyo o el de Animalario ratifican que se puede trabar la creatividad artÃstica en equipo.
Somos cinco socios, el núcleo creativo y productivo de la compañÃa. Y alrededor se mueve mucha más gente, artistas, creadores y actores.
En tiempos crisis, ¿el humor tiene mejor salida?
El humor es necesario, una parte imprescindible del ser humano. Una cualidad que no tienen los animales. ¿En tiempos de crisis? A veces, pero la crisis es algo exterior, no sé cuánto ha cambiado el ánimo de la gente por la crisis, pero el humor es un estado de nuestra naturaleza.
Yllana dirige el Teatro Alfil de Madrid, una de las salas más emblemáticas de la capital.
Es una medalla gestionar ese teatro, algo hermoso. Un espacio independiente, de libertad. Programamos comedia, pero siempre con proyectos transgresores y sin miedo a una programación que puede asustar a otras salas. Es cierto que hemos sufrido acontecimientos desagradables como la célebre bomba que le pusieron los radicales a Leo Bassi [por "Revelación", una obra contra la jerarquÃa católica]. Pero nos sentimos orgullosos de llevar la sala con esa filosofÃa. Se representa lo que nos gusta, lo que pensamos que es bueno para los espectadores y para una ciudad como Madrid.
¿Echa en falta espacios como éste?
El teatro Alfil se mueve en un término muy interesante. No es teatro alternativo pero sà diferente al teatro comercial. Un teatro a medio camino, donde acude la prensa y programadores. Desde un punto de vista mediático, tiene su importancia, porque se incluyen espectáculos curiosos. Evidentemente serÃa estupendo tener más salas como ésta en Madrid.
En septiembre actuaron en la sala Covibar con "Brokers". Mes y medio después repiten con otro montaje, en el Auditorio Pilar Bardem.
Tenemos un público muy fiel en general. Se nos va reconociendo. Combinados humor con provocación e imaginación. Y eso nos hace conectar con el espectador.
¿Qué significa la palabra "Yllana"?
Es el nombre que dan los aborÃgenes australianos al falo del canguro.
¿Cómo? ¿Puede explicar más?
Es una broma que repito frecuentemente.
Bueno, viniendo de ustedes.
El nombre surgió desde los comienzos, y punto. Sin más historia.
Yllana es una de las compañÃas de humor gestual con mayor prestigio en la escena española. Este domingo, 1 de noviembre, actúa en el Auditorio Pilar Bardem (12.00). La obra es ZOO, un montaje divertidÃsimo para público infantil y familiar. Entradas aquÃ. 6 y 3 euros. Lee la entrevista con David Ottone, director de la obra.
Entrevista: Nacho Abad Andújar
Yllana es una de las compañÃa de teatro de humor gestual con mayor prestigio en la escena española. Creada en 1991 por cinco jóvenes que coincidieron en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid, sus espectáculos viajan ahora por el mundo sin tropezarse en pasos fronterizos. Es una de las ventajas de no pronunciar palabra -si acaso algún que otro mugido o sonido gutural. Su montaje insignia, "666", acaba de representarse en Nueva York. En septiembre estuvieron en Rivas con "Brokers". Y este domingo 1 de noviembre engatusarán al público familiar del Auditorio Pilar Bardem con "Zoo". La actividad profesional de esta factorÃa de creadores, donde el trabajo colectivo se impone a las individualidades, se diversifica: dirigen, desde 2004, el Teatro Alfil de Madrid; coproducen obras con otras compañÃas; distribuyen; aparecen en televisión con sketches en programas de entretenimiento; organizaron hasta el año pasado el Festival Internacional del Humor de Madrid...
David Ottone (Madrid, 1966) es el director artÃstico de la compañÃa. Ha dirigido casi todos los espectáculos, como los dos recientemente representados en Rivas. Como su hermano Marco, otro socio fundador, tiene pasaporte británico: su madre es inglesa de ascendencia irlandesa; su padre, italiano. Pero ambos nacieron y se criaron en Madrid. El resto del quinteto lo componen Joe Courtney (mitad cordobés, mitad irlandés), Juan Francisco Ramos (codirector en "Zoo") y Fidel Fernández, madrileños ambos. Tal crisol de lenguas y culturas explica la vocación internacional del grupo. "Nuestros montajes no tienen nacionalidad, no son localistas", explica Ottone. Con él hablamos antes de que se represente "Zoo" en el Pilar Bardem.
Teniendo en cuenta la trayectoria artÃstica de Yllana, el montaje de "Zoo", y aunque sea para público familiar, ¿dispara contra alguien o contra algo?
No. Intentamos, como siempre, reflejar los conflictos humanos con la naturaleza que le rodea. Intentamos siempre reÃrnos y parodiar la condición humana. En este caso el conflicto del ser humano cuando entra en un espacio virgen y desequilibra el entorno, y cómo el entorno se rebela contra el ser humano. Pero no somos una compañÃa que pretende adoctrinar, sino entretener y divertir. Y hacerlo de forma inteligente, respetando, precisamente, la naturaleza del ser humano y tratando de que el espectador se identifique con los personajes
¿Y el ser humano es salvaje como la naturaleza de la obra?
Somos animales. Y en este caso, una de las tareas más interesantes del trabajo ha sido la animalización, cómo interpretar a los animales. Cuatro exploradores en la selva y un montón de animales. Temas que ya habÃamos tratados en otros espectáculos y ahora nos apetecÃa volver a tratar con originalidad. Hemos humanizado los animales y animalizando a los seres humanos, un doble juego.
Al director de "Zoo", ¿qué opinión le merecen los zoo: son espacios de aprendizaje para la infancia o cárceles para animales?
Cárceles para animales. Puede haber proyectos interesantes de conservación de especies, pero no creo que sea el entorno ideal para los animales. Enjaulados dan pena. Un animal debe ser libre.
Se dice que los Yllana son cada vez más brutales. ¿Se sienten trasgresores?
La trasgresión es parte de nuestra naturaleza creativa. Incluso en nuestros espectáculos infantiles existe, aunque más matizada, con otro nivel, porque somos conscientes de que trabajamos ante un público y no vamos a herir sensibilidades. Llevamos 19 años haciendo teatro, y diez con espectáculos infantiles, de mucha aceptación. Pero Yllana no es sino reflejo de la sociedad en la que vivimos, comentamos y nos reÃmos de lo que existe y está a nuestro alrededor.
El hecho de trabajar con el gesto, sin utilizar la palabra, les impulsa a buscar la exageración y estupidez del personaje.
El teatro de Yllana es de acción. Al no usar diálogos tenemos que "accionar" para que constantemente pasen cosas. Nuestro trabajo es buscar permanentemente conflictos y que sucedan situaciones. Los actores siempre están motivados por acciones a las que deben responder. Y eso crea un ritmo trepidante en los espectáculos.
¿Qué es lo más estúpido del ser humano y qué lo mejor?
Lo mejor está en lo peor. La capacidad de poder sentir y emocionarnos. Poder amar. Es lo más hermoso. La inteligencia. Y todo eso es también lo peor, porque desarrollado de una manera defectuosa tiene sus consecuencias negativas.
Activos desde 1991. ¿En qué ha cambiado el teatro gestual?
El tiempo pasa. En 1991, actuábamos en locales nocturnos, en un Madrid muy diferente al actual. Ahora conocemos más nuestro trabajo, tenemos más experiencia, quizá pierdes frescura, pero hemos conseguido crear muchos espectáculos que han viajado por el mundo [39 paÃses]. Hace nada estuvimos en Nueva York con "666", nuestro espectáculo bandera.
Más que compañÃa se consideran una factorÃa: un colectivo de creadores.
Un colectivo de creadores que además acepta a otros colaboradores. Ahora mismo somos también productora teatral, tenemos el Teatro Alfil de Madrid, tenemos una distribuidora, coproducimos, organizamos festivales. Somos una compañÃa bastante amplia. Vamos a rodar nuestro primer piloto para Disney Channel [canal televisivo temático], un proyecto que se llama "Chicas" con cuatro actrices cómicas.
Y ese trabajo colectivo echa por tierra los personalismos de escena. Casos como el suyo o el de Animalario ratifican que se puede trabar la creatividad artÃstica en equipo.
Somos cinco socios, el núcleo creativo y productivo de la compañÃa. Y alrededor se mueve mucha más gente, artistas, creadores y actores.
En tiempos crisis, ¿el humor tiene mejor salida?
El humor es necesario, una parte imprescindible del ser humano. Una cualidad que no tienen los animales. ¿En tiempos de crisis? A veces, pero la crisis es algo exterior, no sé cuánto ha cambiado el ánimo de la gente por la crisis, pero el humor es un estado de nuestra naturaleza.
Yllana dirige el Teatro Alfil de Madrid, una de las salas más emblemáticas de la capital.
Es una medalla gestionar ese teatro, algo hermoso. Un espacio independiente, de libertad. Programamos comedia, pero siempre con proyectos transgresores y sin miedo a una programación que puede asustar a otras salas. Es cierto que hemos sufrido acontecimientos desagradables como la célebre bomba que le pusieron los radicales a Leo Bassi [por "Revelación", una obra contra la jerarquÃa católica]. Pero nos sentimos orgullosos de llevar la sala con esa filosofÃa. Se representa lo que nos gusta, lo que pensamos que es bueno para los espectadores y para una ciudad como Madrid.
¿Echa en falta espacios como éste?
El teatro Alfil se mueve en un término muy interesante. No es teatro alternativo pero sà diferente al teatro comercial. Un teatro a medio camino, donde acude la prensa y programadores. Desde un punto de vista mediático, tiene su importancia, porque se incluyen espectáculos curiosos. Evidentemente serÃa estupendo tener más salas como ésta en Madrid.
En septiembre actuaron en la sala Covibar con "Brokers". Mes y medio después repiten con otro montaje, en el Auditorio Pilar Bardem.
Tenemos un público muy fiel en general. Se nos va reconociendo. Combinados humor con provocación e imaginación. Y eso nos hace conectar con el espectador.
¿Qué significa la palabra "Yllana"?
Es el nombre que dan los aborÃgenes australianos al falo del canguro.
¿Cómo? ¿Puede explicar más?
Es una broma que repito frecuentemente.
Bueno, viniendo de ustedes.
El nombre surgió desde los comienzos, y punto. Sin más historia.