Tras su apaciguada vida en Rivas, donde sus dÃas transcurren entre los talleres del centro para mayores de El Parque, se esconde una personalidad inquieta y activa que en otros tiempos le acarreó más de un susto.
Inconformista con su realidad, Marie Claire Bella (77 años) es una de esas mujeres valientes que contribuyeron a tejer redes organizadas entre las mujeres de los últimos años del franquismo, y que se atrevieron a señalar con el dedo a una dictadura que negaba derechos y libertades.
Nacida en un municipio a las afueras de ParÃs, Marie Claire, que estudió FilologÃa Inglesa en la universidad de La Sorbonne, realizó un viaje a Madrid en el que conoció al que hoy es su marido, Julián Sicilia. Tras celebrar el matrimonio, la pareja fijó su residencia en la capital, desde donde ayudaron a miembros de la resistencia antifranquista en la década de los 70.
"A mi marido lo detuvieron en 1974 acusado de pertenecer al Partido Comunista", rememora Marie Claire. Pero Julián no era militante, según asegura la vecina ripense. "HabÃa ayudado a un minero del PCE y a su familia", apunta. Además, la policÃa polÃtica halló en una inspección en su vivienda una carta de Enrique LÃster, general que defendió la República durante la guerra, y un cuaderno con notas de la actividad de Marie Claire en el Movimiento Democrático de Mujeres (MDM).
Esos documentos fueron suficientes para que Julián fuera privado de libertad durante dos años. "TenÃamos un vecino que habÃa vivido en Moscú tras la Guerra Civil, y a través de él conocimos a LÃster, a quien veÃamos cuando Ãbamos a ParÃs", rememora Marie Claire.
Mientras Julián cumplÃa condena en Carabanchel, ella se refugió con su hija en ParÃs. La policÃa ya la conocÃa por su actividad en el MDM, y su libertad corrÃa peligro.
Precisamente, tres años antes de la detención de su marido, ella pasó 72 horas en la temida Dirección General de Seguridad -donde los ex presos polÃticos del franquismo relatan episodios de torturas- por una de las acciones del MDM.
Marie Claire acudió al popular centro comercial de Nuevos Ministerios junto con su compañera Merche Comabella para repartir unos panfletos denunciando una importante subida de precios del régimen. "Dejamos copias en los aseos, pero nos descubrieron y cuando Ãbamos a salir ya nos esperaba la policÃa en la puerta", relata. Asà eran las actividades que realizaban las mujeres madrileñas del MDM.
"HacÃamos cosas para tratar que las mujeres salieran de sus casas", explica Marie Claire sobre las acciones feministas que promovÃan en una época difÃcil para la mujer. "Igual hoy parece ridÃculo todo esto", se pregunta. No imagina Marie Claire la positiva repercusión actual de aquellas luchas ciudadanas.
Hasta su jubilación, la vecina francesa trabajó como secretaria, traductora y maestra. Julián, como oficinista en una empresa papelera. En 1996, ya jubilados, trasladaron su residencia a Orihuela, la tierra del poeta Miguel Hernández, admirador del general LÃster.
Desde 2011, el matrimonio reside en Covibar, cerca de su hija, y Marie Claire ocupa su tiempo libre participando en talleres de las concejalÃas de Mayores y de la Mujer. "Aquà tenemos mucha tranquilidad", concluye.
Tras su apaciguada vida en Rivas, donde sus dÃas transcurren entre los talleres del centro para mayores de El Parque, se esconde una personalidad inquieta y activa que en otros tiempos le acarreó más de un susto.
Inconformista con su realidad, Marie Claire Bella (77 años) es una de esas mujeres valientes que contribuyeron a tejer redes organizadas entre las mujeres de los últimos años del franquismo, y que se atrevieron a señalar con el dedo a una dictadura que negaba derechos y libertades.
Nacida en un municipio a las afueras de ParÃs, Marie Claire, que estudió FilologÃa Inglesa en la universidad de La Sorbonne, realizó un viaje a Madrid en el que conoció al que hoy es su marido, Julián Sicilia. Tras celebrar el matrimonio, la pareja fijó su residencia en la capital, desde donde ayudaron a miembros de la resistencia antifranquista en la década de los 70.
"A mi marido lo detuvieron en 1974 acusado de pertenecer al Partido Comunista", rememora Marie Claire. Pero Julián no era militante, según asegura la vecina ripense. "HabÃa ayudado a un minero del PCE y a su familia", apunta. Además, la policÃa polÃtica halló en una inspección en su vivienda una carta de Enrique LÃster, general que defendió la República durante la guerra, y un cuaderno con notas de la actividad de Marie Claire en el Movimiento Democrático de Mujeres (MDM).
Esos documentos fueron suficientes para que Julián fuera privado de libertad durante dos años. "TenÃamos un vecino que habÃa vivido en Moscú tras la Guerra Civil, y a través de él conocimos a LÃster, a quien veÃamos cuando Ãbamos a ParÃs", rememora Marie Claire.
Mientras Julián cumplÃa condena en Carabanchel, ella se refugió con su hija en ParÃs. La policÃa ya la conocÃa por su actividad en el MDM, y su libertad corrÃa peligro.
Precisamente, tres años antes de la detención de su marido, ella pasó 72 horas en la temida Dirección General de Seguridad -donde los ex presos polÃticos del franquismo relatan episodios de torturas- por una de las acciones del MDM.
Marie Claire acudió al popular centro comercial de Nuevos Ministerios junto con su compañera Merche Comabella para repartir unos panfletos denunciando una importante subida de precios del régimen. "Dejamos copias en los aseos, pero nos descubrieron y cuando Ãbamos a salir ya nos esperaba la policÃa en la puerta", relata. Asà eran las actividades que realizaban las mujeres madrileñas del MDM.
"HacÃamos cosas para tratar que las mujeres salieran de sus casas", explica Marie Claire sobre las acciones feministas que promovÃan en una época difÃcil para la mujer. "Igual hoy parece ridÃculo todo esto", se pregunta. No imagina Marie Claire la positiva repercusión actual de aquellas luchas ciudadanas.
Hasta su jubilación, la vecina francesa trabajó como secretaria, traductora y maestra. Julián, como oficinista en una empresa papelera. En 1996, ya jubilados, trasladaron su residencia a Orihuela, la tierra del poeta Miguel Hernández, admirador del general LÃster.
Desde 2011, el matrimonio reside en Covibar, cerca de su hija, y Marie Claire ocupa su tiempo libre participando en talleres de las concejalÃas de Mayores y de la Mujer. "Aquà tenemos mucha tranquilidad", concluye.